¡Querámonos un poco más, respetémonos mucho más!

 ¡Hola chicos y chicas!

Como podréis observar en el titulo, hoy vengo hablar sobre querernos a nosotros mismos tal y como somos. Respetándonos y sintiéndonos bien tanto fisicamente como psicológicamente

Para ello, he contado con la ayuda de un video llamado "Respeto", creado y dirigido por Aida Domènech, más conocida como Dulceida, una joven influencer con unos valores muy positivos, muestra siempre en sus redes el poder de quererse a uno mismo y sobre todo el respeto que debería abordar en este mundo.  

  

Adjunto el video a continuación para que podáis verlo:

Dulceida empieza el video diciendo:  " Hoy enfrentamos abiertamente nuestros complejos e inseguridades".  Ella misma ha reunido a ocho mujeres, algunas muy conocidas como Laura Escanes, para que cuenten de manera abierta ante la cámara cuáles son sus complejos y las críticas que tienen que soportar día a día en sus redes sociales. En menos de un día el vídeo tuvo más de 350.000 visualizaciones.

La finalidad de este vídeo queda completamente clara en la segunda escena, con un pequeño texto que dice: "Para que dejemos de juzgar el cuerpo de otras mujeres y, sobre todo, por si queda alguna duda, para demostrar el brillo que todas tenemos. Seas como seas, midas lo que midas y peses lo que peses eres preciosa. Querámonos un poco más, respetémonos mucho más".

A continuación, y sobre un fondo rosa, diversas caras del mundo Instagram se enfrentan a la cámara para contar qué es lo que la gente dice de ellas y de su físico.

"Mi mayor complejo es mi barriga" confiesa Dulceida. Y no es de extrañar que esta sea la parte de su cuerpo que menos le guste, no porque tenga que avergonzarse de ella ni mucho menos, sino porque muchos de sus seguidores se han centrado precisamente en esa zona de su anatomía para criticarla. 

Para finalizar, las ocho participantes acaban comentando qué es lo que más les gusta del cuerpo de sus compañeras. En sus comentarios sorprende, que en varias ocasiones coinciden las partes del cuerpo que las acomplejan con las que más destacan sus colegas. Una muestra más de que lo bonito y lo feo depende del prisma desde el que se mira, y que cada uno ha de aprender a querer su cuerpo tal y como es. 

¡Espero que hayáis podido disfrutar tanto como yo de esta entrada! Nos vemos pronto.